Sigo aquí, porque en realidad...no me lo he planteado tanto.

No sé como explicar cómo me siento conmigo misma, ni lo que veo, ni la sensación que me produce, sé que cada día estoy más cerca de conocerme y conocer al mundo, de defraudarme y de ilusionarme con cualquier minucia. Es diferente, todo, en cuanto lo miras dos veces. Creo que aún así nunca consigo darme cuenta del todo de nada. Hay tantas maneras de hablar, de mentir, de seguir, puede ser tan mentira como verdad, puedes darle tantas vueltas y encontrar tantas salidas...

Lo que quiero decir cuando hablo de que el tiempo se me escapa es que en cuanto algo ocurre, no tiene más que pasar un segundo y ya está detrás de mí, ya se ha escapado y colocado como un archivo más en mi memoria. Y así se me puede pasar la vida... Mirando atrás y admirando todo lo que ha ocurrido en un instante de cien años.

Pero olvidar para qué...si el mundo sigue ahí, no ha dejado de girar por nosotros, no ha devuelto a nadie el tiempo que tiene de menos. Se te olvida y por eso ha dejado de tener importancia y...no. Soy un almacén de sucesos. Estoy hecha de cada minucia que ha conseguido tocarme dentro. Pero seguir para qué...si voy a acabar en el mismo sitio y con las mismas razones que ahora. Recuento de todos los segundos desde que empecé a respirar.

¿Puedo confiar en alguien? porque...¿confío en mí?

no.

¿Qué merece la pena?