viernes, 8 de enero de 2010

But it's never late.

Hacer por hacer, vivir por vivir, pasión por pasión, mi ritmo cardiaco al revés. Cada vez que me ves cruzo la pared. Vive por tí, hazlo por mí. Un sueño atado a otro sueño. Saberme extraña, sentirme dentro, vivirme hasta la médula. Con la certeza de que todo cambiará, de que todo y nada importa. Traduciendo relatividad a cien, a cero, buceando en cada esquina de mis segundos, corregidos por el aire. Las miradas esconden huellas y huellas de humanidad, pegada al alma, saboreo los delirios de oxígeno compartido. Acabo y empiezo, empiezo y acabo, el tiempo sucede. Por encima del peso del aire, palpo equilibrio, dentro de un pequeño desorden, siento que hay líneas marcadas que se acercan poco a poco, que algún día se fundirán pero que aún les falta tiempo, y eso es precisamente lo que a mí me sobra.
Se me cae el cielo a los pies y el hielo cubre mis zapatos.

5 comentarios:

  1. parecen tus letras el balanceo de un equilibrio constante :) un beso!! :))

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  2. siempre te mueves entre dos extremos. Quizá tengas razón y cada día estén un poco más próximos. A mi me gustan los extremos por mucho que la gente diga que no son buenos.

    Muac!

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  3. "con la certeza de que todo cambiará"
    :)

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  4. "mi ritmo cardiaco al revés"

    me encanta jajaja

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