domingo, 21 de marzo de 2010
Al Norte de mí.
Podrías enseñarme a mentir. Yo debería aprender a guardar mejor mis sentimientos. Sigo un hilo de versos que surgen de mi piel, y no hago más que ponerles voz y alzarlos al público, mientras me reduzco a volumen mínimo y mi valor sustancial se va esfumando poco a poco, hago equilibrios sobre una tensa cuerda, con peligro a caer sobre las manos de personas impersonales, de humanos que se centran en vivir sobre su ombligo y que no dudarán en aplastarme si es que cabe la posibilidad. No he aprendido aún a seleccionar, ni a pensar antes de actuar y de dar zancadas hacia el fin inmediato de mi poco orgullo y de mi poca fe. Quizá es que todavía me queda justo eso, fe, confianza, y me agarro al mundo, que es lo único que me sostiene y a la vez me hace tambalearme tanto, tanto.
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confiar es un cimiento para avanzar, para mí, de los mejores :) un abrazoooo :)))
ResponderEliminaresos humanos que se centran en vivir sobre su ombligo no saben lo que se pierden
ResponderEliminarUn beso grande!
Yo no te aplastaba, lo juro!
ResponderEliminarMe das una envidiaa yo quiero escribir como tu!
Es que gira sin parar por eso te tambaleas, lo ideal es caminar en el sentido opuesto al de su movimiento, contracorriente, estoy absolutamente convencido de que tú eres muy capaz de hacerlo.
ResponderEliminarExpléndido como siempre.
hay cosas que nos dan estabilidad y a la vez nos tambalean hasta tirarnos...
ResponderEliminarquién escribiera como tú bonita!
:)
Holaaas muy buena entrada...yo kiero volar, pero para seguir caminando debo seguir aferrandome a la tierra, a los caminos, con fe y confianza...Kariños David.V.
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