martes, 6 de abril de 2010
Sé, que has dejado de perseguir corazonadas de golpe, que piensas que todo esto da asco y que no dicen nada estas palabras, huecas; dices, que únicamente las ves caer y postrarse a tus pies. Dices que 400 golpes contra la pared han sido bastantes para aprender, y yo, mi amor, detesto oír como pronuncias gritos sórdidos. Me miras mientras se te escurren lágrimas rotas por las mejillas y me pides que me vaya de una vez, que no quieres caer más. Yo no dejo de repetirte, no dejo de repasarte las líneas que no han dejado de caer sobre tu piel... Sé, sé que tus adentros gritan desesperados y que el viento, o el tiempo, o los crujidos del reloj lo han hecho todo trizas, que miras a tu alrededor y no te encuentras por ninguna parte. Bien, estoy aquí; y esto será lo último que diga, estoy aquí delante tuya y, amor, no quiero que huyas, no esta vez, no esta vez y no conmigo queriéndote agarrarte tan fuerte.
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guau
ResponderEliminares, de verdad, vamos, ha ocurrido?
violeta...q lindas palabras...de verdad me hubiese gustado q alguna ves me las dijeran,de verdad transmiten mucha tranquilidad...me gusto mucho...
ResponderEliminarKariños...David.V.
Demasiados cobardes...
ResponderEliminarBeso :)
Yo creo que voy a crear un comentario estandar para ti con todos los elogios posibles y te lo voy a ir pegando cada vez que publiques...si, será lo mejor..
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