lunes, 8 de marzo de 2010

Nadie podrá oírte, así que piensa en mí como si me quisieras.

Quizá estemos en el lugar exacto y el momento equivocado, o en el momento exacto y el lugar equivocado. Puede que, de cuando en cuando cruce el norte con el sur y el viento haga acuarelas con nosotros. Igual mis días pasan como rayos de luz, o pienso que, qué bien vivir, reír. Y sueño, de noche y de día, y sonrío porque sí y, ¿por qué no? Quizá un día me destroce con un simple roce, quizá me adueñe de un desastre y cambie el rumbo de visión del cielo. O salga corriendo de aquí, a un millón de años luz y pierda el vuelo y deje de tocar el suelo. Igual acabo cogiendo cariño a estas prisas desperfectas. Ya olvidé todo lo que no tenía que recordar, y el por qué. Qué más da, qué mas da, si yo sólo soy un simple espectador.

3 comentarios:

  1. odio estar en el momento exacto pero en el lugar equivocado, siempre lo mismo...
    Mientras tanto solo vas a mirar? No me gusta ser solo espectador, está bien participar de tu propia vida.

    Un beso grande grande.

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  2. Espera, estoy buscando en el diccionario alguna palabra sinónimo de admiración y asombro que aún no te haya dicho...

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