Desmoralizado y empañado de rabia. Aprietas los puños, cierras los ojos y gritas. Te pudres, lo sé. Se siente, tu vida está a la vuelta de la esquina. Quizá un poco más allá, pero corre; creo recordar que hace unos años se encontraba aquí (des)pegada, pero aún la podías agarrar. Te culpo...¡claro! ¿y a quién sino?
A veces creo que soy como una de esas lamentables vidas de alcantarilla.
Yo siempre fui una pescadilla, que como dice él se muerde la cola.
ResponderEliminarA veces la perfección existe en las cosas más inesperadas.
Un circulo perfecto sin principio ni fin. Un circulo vicioso
que no lleva a ningún sitio. Pero a todos lados al mismo tiempo.
El equilibrio, la distancia que separa a todos los puntos del centro puede ser siempre la misma. Y eso es lo maravilloso.
Y tú, nena, lo eres demasiado :)
corre tú, sal tu de este sitio, ve a buscar. tu vida es pura y tú eres vida. venga, valiente:)
ResponderEliminarGrita mucho más, hasta quitarte todas las cosas malas, y después, uando ya seas ligera del todo, corre con todas tus fuerzas.
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