Podría abandonarme. Podría esconderme del mundo. Podría limitarme a asumir las reglas, a la vida ejemplar, a no buscar un por qué a cada afirmación. Podría dejar de abrazar tu recuerdo y retorcer tus te quiero. Podría asentir y permitir. Y seguir, y dejar las noches enteras de palabras enlazadas y estrujadas por mi cuarto. Podría esperar, no perseguir.
Pero almacenaré un montón de recuerdos en cajas por si el viento los hace volar.
A veces pienso que la vida se me esconde. Que esto es un teatro, ensayado y practicado para mostrarlo al público, que mañana acabará la función.
Mañana acabará la función y empezará una nueva.
ResponderEliminarY así sucesivamente.
La vida es un teatro, y tú tienes la suerte de participar en el.
La vida es una aventura real de la que tenemos que salir muertos. Pero muertos por haber vivido, y hacer sentido...
ResponderEliminarCon una sonrisa de felicidad...