viernes, 12 de junio de 2009

-¿Qué le has hecho? ¡Devuélvemelo!
-No. Dijiste que era para mi.
-¡¿Por qué lo has roto?! Te dije que cuidaras de él...

-El problema es que era demasiado frágil. Lo frágil se rompe.

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