domingo, 26 de julio de 2009

Respira.

Me encanta como se deslizan las palabras debajo de mis dedos, como vuelvo a leerme y encuentro cierto sentido. Esta sensación de libertad, de estar aquí y allí y a la vez sentirme cerca. Mirar a mi alrrededor y ver personas, caminando deprisa, despacio, ansiosos, tranquilos, felices, enamorados. Verme a mí, desde dentro. Alegrarme de alejarme por un tiempo, de respirar otro aire y otros pensamientos. Más mundo.
Estoy llena de casualidades, es más, la vida es una casualidad, todo está creado por pequeñas, o grandes. De mayor, crearé una tienda de sueños, y otra de casualidades, y además las venderé a cambio de abrazos.
Siento y respiro, y me siento viva y completa, y todo me llena y nada me importa, hoy, creo que el mundo es un poco más...bello, sí.

viernes, 24 de julio de 2009

"El olvido está lleno de memoria",

dijo M.Benedetti.
En asuntos del corazón, siempre me he basado en miradas; no eres nadie si en tus ojos no encuentro el brillo determinado.

Últimamente repelo el contacto físico, de todo tipo. Puede que no haya dado con la persona indicada o que mi subconsciente crea que si alguien se me acerca demasiado puede llegar a causar destrozos.
Hace tiempo que sueño con un desconocido, alguien que un día llegará, o que se quedará en mi interior, de manera que no se podrá escapar nunca.
Leí en un libro que cuando empiezas a planterte si quieres o no a alguien, es que has dejado ya de hacerlo.
En cuanto a mi corazón...se creó una especie de escudo, de esos en los que rebotan las pedradas, sabes ¿no? Y desterró a unos cuantos, con la excusa de que les había pillado robando, que le estaban dejando en ruinas.

miércoles, 22 de julio de 2009

¿Volamos? ¡Pero abre los ojos!

Agua. Luz. Césped. Toallas. Risas. Más risas. Vosotras. Vosotros. Nosotras. Noche. Adrenalina. Música. Euforia. Son.risas. Miradas.
Me encanta alejarme del mundo. Conocer tanta gente en tan poco tiempo. Sentirme diferente.
Me encanta recordar tonterías y reirme sola. Esta locura que llevo encima últimamente. Este no miedo. Esta libertad.

Hacía mucho que nadie me intimidaba de esa manera con la mirada.

Pero qué poco me conoces.



Gracias, podria decir...pero sonaria a la típica actualización de niña tonta. Jo.

jueves, 16 de julio de 2009

Can we have another picnic on a sunny day?

Es jueves y tendría que haber empezado a hacer las maletas, en unas horas estaré a unos cuantos kilómetros de aquí, conociendo gente nueva y trasnochando sólo por hablar con Paula.
Seguiré soñando y creyendo que algún día cambiaré, derritiendo el frío a golpes, estudiando cada mirada hasta tocar cada alma, seguiré siendo aquella chica de ojos oscuros que habla poco. Buscando formas de encontrarme. Creo que llevo unas gotas de tristeza incrustadas en el pecho que no me dejan escapar. A veces conecto con personas, con personas contadas que suelen las menos adecuadas para mí, o así es según el mundo. Pero realmente, ¿qué importa el mundo? Nadie sabe qué hace aquí y por eso todos recurren a un Dios, a una razón, una justificación de lo desconocido. Me gusta pensar que puedo, que puedo porque quiero. Que tengo que cambiar, pero, todo es una lucha constante. ¿Por qué somos tan incomformistas? Tengo la sensación de que todo lo que he hecho siempre, lo he dejado a medias, creo que por eso me cuesta tanto soltar las cosas. Y qué asco dan las despedidas. Nunca son lo suficientemente largas, siempre queda algo por decir y a veces incluso no aparecen. Pensando que ya no pensaba en ti, te recordé. Quizás porque cada día me decepcionas más sin darte cuenta o porque algún día tendré que olvidarte. Aunque nunca lo haré del todo...
Un día seguiré con aquella historia que apareció un día en mi cabeza.

lunes, 13 de julio de 2009

Qué coño.

Has mirado a tu alrededor, dejando atrás varias etapas. Sucediendo, resurgiendo. Esta eres tú, estás aquí, aunque a veces no lo parezca, aunque estés intermitente. Tienes dos mundos paralelos, en uno de ellos estás segura, en el otro, sin embargo, tienes miedo, desconfías. A veces, tienes que acercarte tanto al otro mundo, que el esfuerzo acaba con una parte de ese miedo, y le sonríes. Pero...atenta, mira hacia atrás...¡no! No te conformes con la primera parada, busca en la segunda. ¿Te ves? Te sentías tan pequeñita...Aquellos días vivías en un único mundo, sólo conocías miedo, te empapabas en él, como en un pozo. Con el tiempo dijiste adiós. Ahora mira aquí, ¿ves? estabas en blanco, en monotonía. Pasó, y entonces, todo hizo...¡PUM! Vino tanta luz y tanto fuego...A veces, alguien te susurraba al oído que ibas a perder el juego, y que, tan pronto como había venido todo, se iba a ir. Y así ocurrió. Inquieta, te tiraste al pozo, para no ver el sol, ni tampoco el mundo, eras tan débil que parecías de cristal. En cambio, mira aquí. Sientes que puedes, y puedes. Sientes rojo, y sientes azul. Y, ¿sabes qué? Que creo que podrás vencer al otro mundo. Que creo que sembrarás de nuevo confianza y esperanza, que creo que volverás a creer. Que todos los mundos serán seguros para ti, que los harás tuyos.
Que, con el tiempo, comenzarás
A romper las telarañas de tu corazón.
Aquí está la fuerza, ha llamado a la puerta...dice que se queda aquí, que no se va.

domingo, 12 de julio de 2009

¿De qué tienes miedo?

Si el lobo está enjaulado...

lunes, 6 de julio de 2009

Desordenada

Des-ordenada. Como mi habitación. Como mi vida.
He pensado en dejarlo, el escribir, por un tiempo. Pero sé que volveré...ya que no puedo expresar a nadie lo que siento, tendré que dejarlo aquí, hasta que no lo necesite.
Me pudres, ¿sabes? Es tu culpa...pero es la mía. Es ridículo, siempre te acusé de no dejarme marchar, y ahora, que te da igual si voy o si vengo, que no sé nada de ti aparte de lo que dice el mundo, que estoy segura de que soltarás un "yo con esa ya no hablo...", que si nos cruzamos por la calle bajarás la mirada, yo sigo aquí. Tampoco te pido que vuelvas, es mucho esfuerzo. O será que no me gusta admitirlo, será que me convenzo de que no te espero porque tú eres el que pasas. Será que me gusta sufrir. A lo mejor un día te vas de mi cabeza como te fuiste de mi vida. Tengo miedo, ¿y si no sé desengacharme?. Dicen que el tiempo lo cura todo, tiempo hay por todas partes. Siempre he pensado que nos encontraremos dentro de mucho tiempo, que tú seguirás igual de cabrón y yo igual de gilipollas, que tú me pararás por la calle y se me formará un nudo en la garganta, que me sonreirás como hacías siempre, pero como si nunca hubiera ocurrido nada, que me quedaré perdida en tu mirada como me ocurrió al conocerte, que acabaremos susurrándonos, aprendiéndonos, queriéndote, pero sólo una vez más, y entonces dejará de perseguirme tu recuerdo, cerraré con llave tu apartado.

Seré yo y mi orgullo, parece que cada vez permito menos gracias. Me da la sensación de estar echando a todo el mundo de mi lado. Creo que estoy hecha para estar sola, sinceramente. Tengo cambios de humor demasiado bruscos que podrían alterar las situaciones. A veces me encuentro conmigo misma en una esquina y entablamos conversación. A lo mejor he empezado demasiado rápido, ya sea a sufrir, o, por si suena demasiado débil, a sentir. Será que mi madre siempre me creyó una adulta y me acerco demasiado a todo, hasta el punto de que queme. Aunque no lo crea, el mundo es demasiado grande para mí, y tendría que esperar, supongo que lo que espero conseguir siempre es dos veces más grande de lo normal. Si fuera como las niñas de mi clase viviría en un país multicolor. No lo prefiero. Prefiero ser diferente, prefiero elegir y enjuiciar. Y me construyo a mi misma a cachos. Desordenada, des-ordenada. Mirar alrededor y sentirme acompañada del movimiento. Me propongo conocerme un poco más cada día, cada experiencia. Quemando etapas, y sin quemarlas, con el fuego a rás. Creando vidas ajenas, personas que no aparecerán más que en mis sueños. Ojalá. Preocupándome y despreocupándome. Acercando mis pies al suelo, hasta que toque tierra, pero mientras tanto, sin alejarme demasiado, que por peores tiempos he pasado y nada es demasiado importante. Pobre ingenua de mí...



¿Y si...?

domingo, 5 de julio de 2009

Me gusta.

-La lluvia.

-Pisar hojas secas.

-El frío, cuando voy abrigada.

-El sol.

-Pasear, que no andar.

-Observar.

-Viento suave cuando da en la cara.

-Mi música.

-Ver pelis caseras.

-Llorar durante media película.

-Sonreír sin querer.

-Leer.

-Escribir.

-Sacar recuerdos viejos de esa caja.

-Mirar directamente a los ojos, y que rehuyan en el acto.

-Charlar durante horas.

-Cuando creo que conozco a alguien.

-Batido de fresa.

-El morado.

-El azul.

-Las cosquillas.

-Reír sin parar.

-Abrazos.

-Descubrir.

-La piel pálida en invierno.

-Entender comportamientos.

-El silencio.

-El mar, las olas.

-Ver fotos antiguas.

-El granate.

-Estar sola, a veces.

-La corteza de los árboles.

-Los músicos.

-La orilla del mar.

-Las parejas.

-El número cinco.

-El volleyball los martes y jueves.

-Las costumbres.

-Madrid.

-La luna.

-El café..

viernes, 3 de julio de 2009

Broken bones, broken..

Tú, que nos encerrabas en tus gritos y golpes contra el pecho, roto corazón podrido. Cuánto daño causaste. Siempre te he encontrado en pesadillas, en llantos. En gritos de ira contenida que retumbaban mis oídos, que aún recuerdo. Eres el reflejo del terror, del miedo, del rencor. Eres tú, y tus otras dos caras en un mismo cuerpo, encerradas y escondidas para el público. Eres lo que has visto y lo que has vivido, eres el miedo a ti mismo.
Miradas de reproche. No puedo perdonarte, ni quiero. Deberías haber representado todo, debería haberte querido y haberte seguido, pero me avergüenzo. Me avergüenzo de ti, cobarde. Y te busco en otras almas y otros cuerpos, otras vidas, sin razón.

jueves, 2 de julio de 2009

Asco das. No, no lo das.

Uno de Julio.
Parece que fue ayer cuando me esperabas sentado en aquel bordillo de Pinar de Chamartín con tus vaqueros y tu chaqueta de rayas. Cuánto he cambiado desde entonces. Y tú...creo que fue en ese tiempo y sólo en ese momento cuando fui capaz de ver en ti a alguien capaz de creer y de sentir. No sé quién te hizo daño ni en qué parte de tu vida, pero sigo creyendo que tienes mucho que contar, que tú no fuiste siempre así.
Llevo meses aprendiendo a no tenerte y a aceptarlo. Has acabado con las ganas y el esfuerzo, te los has llevado por delante. Te daría las gracias, te pediría perdón y te escupiría en un mismo gesto, contra el pecho. Todavía no me has perdonado todo aquello, y no lo harás, por injusto y doloroso que resulte.
Ya que no te tengo, prefiero no tenerte a cachos, ni a veces. Me duele tu ausencia a medias. Si de verdad lo deseara te pediría que desaparecieras de mi vista, que no me volvieras a saludar si pretendías hacerme daño a principio de conversación. Pero sí, prefiero saber de ti lo imprescindible.
Nunca me atreví a escribir tu nombre, no eras mío. Puede que la primera letra se asomara, pero no llegaba a más. Sentía una extraña verguenza, parecida a lo que me causaba el mundo al vernos.
No sé que hacer con esta sonrisa y estas ganas de llorar traducidas en un mismo gesto, no sé qué representan. Creo que se despiden de tus ojos, creo que pronuncian un adiós. Sin embargo, siento una alegría que no había experimentado desde que te fuiste a principios de Febrero sin recursos ni justificantes de ausencia. Aquí seguirás, dentro, aunque no te vea ni me acuerde de tu olor ni de tu voz, aunque no las vuelva a oler ni a escuchar, puede que porque un día te empeñaste o viceversa.
"Donde siempre como siempre, ¿va?"
Quizá en otro tiempo y en otro lugar. O quizá no.



Te lo diré en otra vida.