miércoles, 14 de octubre de 2009

Devuele(te-me)

Rompí a llorar. Mientras sentía que me agarraba el alma y la pisaba. Que me retorcías, me inundabas de odio, de envidia y de rencor. Y todo aquello se rompió, se partió en dos, me quedé con la apariencia, con la risa y el fervor. Recuerdo su mirada camuflada en diferentes tonos que aplastaban. Fue decepción dentro de decepción propia y común, te intuía. Y mi error, cuanto dolió a pesar de ser inventado. Piensa en todo lo que construimos con lo pies, recuérdanos en profundos abrazos con el corazón. Recuerdo los pensamientos para dos y la profunda admiración que nos teníamos. Y ahora no haces más que pincharme creyendo que no me doy cuenta(y creyendo no darte cuenta tú). Cómo pasa el tiempo y cómo cambia las cosas. Somos como dos máscaras, dos marionetas, unidas por el pasado, por lo que fue y que ya no es, por lo que fuimos y no somos y por lo que dejamos de sentir. Y a veces te echo de menos. Qué curioso, echar de menos a alguien que está tan, tan cerca. En esa época sentía la amistad como nunca he vuelto a hacerlo. Y sí, te quiero. Creo. Pero no de verdad.

3 comentarios:

  1. A veces algunas amistades duelen!
    Un beso!!

    ResponderEliminar
  2. Siento algo parecido, no a menudo, pero ultimamente lo llevo notando bastante.
    Pero bueno, hay que adaptarse a los cambios, y siempre hay alguien capaz de hacerte sonreir. Tal vez no igual que esa persona, pero hay qe darle una oportunidad! ^^
    Un beso!

    ResponderEliminar
  3. Las amistades son pasajeras. Es verdad. he tenido muchas. Malas la mayoría. La gente que realmente te quiere estará contigo. Por mucho que os veais pocos, que vivais en puntas diferentes de Madrid y que no te llames todos los días.
    Son fases. Y de eso solo te das cuenta con el tiempo.

    ResponderEliminar