sábado, 7 de noviembre de 2009

Ahora me desnudaré sin quitarme el traje.

Pliegues y pliegues. Tormentas de arena y mar, de sal pegada al cuerpo, de sueños que acabaron siendo pesadillas. Escombros, dos rotos, cuatro noches de locos. Y tu voz, esa voz, y tu pálida piel. Versos de vernos a escondidas. Miradas perdidas, escapadas de mí, de tu yo, de cuando te espero y no. Hojas, líneas, rotas, secas. Otoño, frío, piel. Me pongo perdida de mí. Poco a poco. Te huyo y me buscas. Infnito. Nunca descrito. Caótica, exótica. Me resbalo, me destruyo y reconstruyo. 1000 pedazos por toda la habitación. Te oscureces sobre mí. Quiero que me encuentren, para no encontrarte. Magnéticos, duros, indestructibles, nerviosos, sudorosos. Ardo, me desdibujo. Intermitente, en ondas, en picos. Descargando, cargado. Descorchado en el corcho, envuelto en tu propia fe. Siete veces más uno. Candados, cuerdas, cadenas, ataduras, hierro.

8 comentarios:

  1. Rompe esa cuerda y no la anudes nunca.

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  2. Violeta...fantástico1... me decubro ante ti...

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  3. Porque escribes cosas asi de preciosas.
    Que envidia.
    Por cierto veo que tenemos los mimos gustos musicales ñaña :)
    seguramente nos halla visto en algun concierto.
    Mua

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  4. Odio los lazos. La unión me da mucho miedo, baby.

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  5. Candados, cuerdas, cadenas, ataduras, hierro.
    Rompe con eso.

    (me quito el sombrero señorita delante de esta entrada)
    (Por cierto, muy buenos esos gustos musicales ♥ )

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  6. Y ahora es cuando me cuelo por el resquicio que dejan tus ojos para ver qué se cuece por ahí adentro...en tu cabeza.

    Te imagino arañando, y me gusta...

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