sábado, 26 de septiembre de 2009

Quiero estar lejos de casa, quiero estar lejos de casa...

Me gustaría que todo fuera más sencillo. Que los laberintos de emociones se colocaran en su sitio y que los pensamientos dejaran de moverse en círculos sin parar. Me resvalo por mi cuerpo hasta caer y me levanto con el tiempo ya aplastado en el bolsillo. Lo retuerzo. A veces la inseguridad me invade tanto que me aplasta, y me siento pequeña, más pequeña. Quiero palabras dentro de pensamientos susurradas suavemente en mis oídos. Sólo cariño o sólo contacto humano pero nunca más dolor. Sólo piel sobre la piel...
Mis días se camuflan. Se transforman a medida que se acaban; cuando llegan al final la realidad es mucho más grande que al principio. Me asusta tanto la debilidad que me escondo de ella, que solo la dejo pasar un rato luego la obligo a marcharse. Me desarma y yo me armo de valor con ella de lado. Las miradas infinitas. Quiero mancharme de color y lo consigo. El miedo a no encontrarme nunca del todo me amenaza con quedarse o con marcharse. Me molesta lo medido, lo pensado y establecido. Las normas al vivir. Prefiero el azar y romper el ''tiene que ser así''. Cuando mis manos y mis pies se acompañan y juntos saben hacia dónde ir.
Y el amor queda tan lejos...

2 comentarios:

  1. Jajaja, la nivea me recuerda a la piscina, cuando me tenía que embadurnar de ella para que no se me cortase la piel.

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  2. Soy una firme defensora de que el amor no existe. Y hasta que no llegue hombre que me demuestre lo contrario.. Sigo firme a mi teoria (:

    Besos. Increíble tía. Cortate un pelo, anda.

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