martes, 29 de diciembre de 2009
¿Salgo corriendo, o me escondo?
La medida auténtica de la madurez no reside en la edad de una persona, sino en cómo reacciona a la primavera en la zona media de sus calzoncillos. ¿Qué importancia tienen los años, sobre todo si tu apartamento es de renta limitada? Lo que hay que tener presente es que cada época de la vida ofrece sus propias satisfacciones, mientras que si estás muerto es difícil encontrar el interruptor de la luz. El problema principal que plantea la muerte, inherentemente es el temor de que pueda no haber otra vida... un pensamiento deprimente, en particular para aquellos que se han molestado en afeitarse. Asimismo, puede darse el temor de que exista otra vida, pero que nadie sepa dónde se ha metido. En el aspecto positivo, la muerte es una de las pocas cosas que pueden efectuarse estando cómodamente tumbado.
Consideremos, pues: ¿es realmente tan terrible la ancianidad? ¡No, si te has cepillado los dientes con energía! ¿Y por qué no hay tope en el furioso asalto de los años? ¿O un buen hotel por el centro de Indianápolis? Oh, vamos.
En resumen, lo mejor que se puede hacer es comportarse de modo acorde con la propia edad. Si tienes dieciseis años más o menos, procura no quedarte calvo. En el extremo opuesto, si pasas de los ochenta, no hay nada mejor para mantenerse en forma como bajar a la calle arrastrando los pies con una bolsa de papel marrón y murmurar ''El Kaiser me robará el string''. Recordadlo, todo es relativo... o debería serlo. Si no lo es, tendremos que empezar de nuevo.
Woody Allen - Sin plumas
Ay, Woody, Woody...
miércoles, 23 de diciembre de 2009
Pasos de baile.
domingo, 20 de diciembre de 2009
Existen cielos que yo jamás veré.
Y sé que, niña, tienes miedo.
sábado, 19 de diciembre de 2009
La marea me dejó...
viernes, 18 de diciembre de 2009
¡Creo que voy a empezar a romperme!
lunes, 14 de diciembre de 2009
Y es que mientras me hablabas,
Cuando el reloj apuntó las diez el mundo se cayó a mis pies y el cielo se tornó grisáceo. Veía como tus palabras tropezaban al salir de tu garganta, y como mis silenciós cómodos eran insusos para tí. Cómo dos inútiles pueden ser útiles el uno para el otro. Sin pensarlo bien te has ido al otro lado de mis polos y sin saber por qué ya no nos quieren ver ni juntos, ni arropados. Puedes seguir besando a principesas de cristal que acabarán en mil pedazos en el suelo de tus pies. Tú te pasarás al lado opuesto del asunto y yo te clavaré las uñas de una vez. No me digas que si el tiempo, que si sé.
''No se puede tener todo'' no me jodas, yo más que todo quería un don nadie que supiera responder algún por qué. Y que una cámara de fotos se dedique a ver más putas que ciempiés, y yo qué sé, que me das asco. Cuántas veces un te quiero se fundió en tus labios y yo te lo robé, ahora mirarnos es saber que si salió fue porque yo te lo quité. Pies de barro, el cielo te derretirá.
domingo, 13 de diciembre de 2009
He tocado las estrellas, me dijiste susurrando,
Me han dicho las noticias que aparento lo contrario a lo que soy, que la Luna brillará un poco más por hoy. El tiempo arde con Madrid, con sus despistes, con la magia de lo que no hiciste. El mundo está girando al revés, la lluvia cae desde abajo, el cielo nos tiene envidia. Con la música a otra parte y el ritmo en los zapatos. Este frío de esquimal, este viento azul celeste, mis mejillas coloradas, dos millones de miradas. Espero que Peter Pan me salve, o que Alicia me teletransporte, que me hablen de Maravillas encantadas. Let me, let me, let me, get what I want. No me malgastes, no llenes el suelo de mi tiza, no me ates al suelo porque me soltaré. Al despertar lo habré-mos olvidado. Me oigo crecer, siento la edad de la tierra a mis pies, el frío ha roto lo que dijiste ayer. No escucho a los domingos de extrarradio. Cientos de espejos frente a frente, miles de labios enamorados, un millar de besos amoratados.
viernes, 11 de diciembre de 2009
Que me tiemblen las piernas.
-Desde que empiezo a parar el tiempo hasta que se me escapa de las manos.
-Yo estaré al otro lado de tu reloj de arena, lejos del tiempo y del espacio, entre el sueño y la vigilia.
Tú me llevas.
Te espero al amancer antes de que sea tarde, con una sonrisa y con tiempo de sobra. Te beso y te hundes entre mis brazos, siento como te dejas llevar, como te abandonas al instinto. Podría estar así todo el tiempo que fuera, luchando contra relojes de arena y tic-tacs amenazadores. El mundo termina en cada precipicio de tus miradas, en los abismos de tus entrañas. Te siento por las mañanas, te siento al despertar, te siento al sentarme encima de mis corduras, te siento al mirar, te siento en cada esquina, en cada portal, te siento cada tarde, en cada sonrisa inesperada, te siento en los cruces de miradas, te siento en los cielos azules, en los grises y en los naranjas, te siento en cada parpadeo, en cada semáforo, te siento cada noche, te siento en cada luz, en cada luna llena. Te clavas por mis pasillos, me esperas, te sigo, me encuentras tocándote el corazón. Somos un cruce de líneas, un choque de almas. Repaso tus curvas, me clavas tus huellas. Huyamos al polo opuesto. Tú, atenta, dejándome en lo más alto de tu gravedad, yo, rendido, deslizo mis manos hasta el vendaval.
martes, 8 de diciembre de 2009
Te quedas pálido cada vez que ves lo rápido que caes.
Te empeñas en vivir alejado de el mundo real, te martirizas con todo aquello que no hiciste, con todo lo que aprendiste. Sabes que algo falla, que algo no está en orden. Esperas que vuelva, o esperas un milagro que se lleve todo por delante, algo que nos arrase y te deje sólo con tu mundo. Escondes algo que no sabré jamás, me miras de reojo y a veces de frente y con cuidado. Siempre camuflaste tu miedo escénico debajo de tu capa de superioridad, puedes superarnos, yo veía eso escrito en tu frente, mientras tú mirabas al suelo, o contabas las baldosaso el número de animales que estaban en peligro de extinción, no sé que ha sido de esa manía tuya de ver documentales durante horas y horas. No sé si te conoceré algún día, si me dejarás. Te ves cayendo y entonces escapas. Te queda mucho, mucho tiempo por delante y muchas almas que tocar más que la tuya. Mirarás atrás y verás tu vida en curvas. Ahora, no haces más que caminar en círculos alrededor de su rastro, y te hechas la culpa de no haberle querido cien veces más, y le envidias, le admiras y le añoras, y te vuelcas en su huida. Recuerdo el primer día, tus ojos cansados y tu cuerpo tembloroso avanzando hacia el principio de un hogar más vacío. Con la espalda encorvada y las manos en puños, la vida cortada y los labios insusos.
domingo, 6 de diciembre de 2009
Nos alzaron en brazos,
Quizá vuele, o a lo mejor caiga en picado al país de las maravillas. O me retuerza entre gárgolas de plata. O escave entre túneles de corcho. Me enfrentaré a héroes con pies de barro. Me meteré hasta el fin del infinito. No quiero bodas de oro, ni de plata ni de platino, no quiero diamantes ni manicuras. Quiero locuras o corduras, amantes andantes, caminantes. Sol de mediodía, fuego en las entrañas. Seré una nota musical. Serán los efectos secundarios de la fé. Tocaré el cielo con las manos, me lo guardaré en el bolsillo. Se colarán ogros por mi ventana, se rendirán. Me hundiré en cada mirada, como tantas veces, te veré al otro lado de tu alma. Dos espejos frente a frente. Viviré otra vez.
miércoles, 2 de diciembre de 2009
Continental 62.
domingo, 29 de noviembre de 2009
Todos queremos que nos encuentren.
lunes, 23 de noviembre de 2009
La miel en los labios.
Luces parpadeantes. Chispas, gotas de agua reducida a lluvia. Abrigos, bufandas de lana. Luces. Felices fiestas. Chocolate, figuritas de cera, pinos de mentira. Madrid por iluminar. Gastos, familia. Caprichos. Parece que la Navidad nos enciende, aunque mi luz se fundió hace unos cuantos años, alumbra aún un poco. El año pasado llegó con múltiples catástrofes humanas, con lluvia en las miradas. La Navidad también son los padres. ¿Y si todo es una ilusión y nada existe? Serán los padres. Nos gusta tener razones para derrochar, y nos gusta decir que derrochamos demasiado mientras seguimos derrochando. Dulces. Anuncios de champán. Mi sorpresa llego a mis Nueve años, cuando al pasear por Madrid el día que encendían las luces, no sentí nada. Desde entonces tengo una deuda con ella, quizá vuelva. Con latidos o sin ellos, por casualidad, por un instante o quizá se instale aquí y aparezca cada año. Cuando el reloj llegue al fin de su recorrido y, almas unidas griten, lloren, beban, son-rían, yo pensaré en el ruido de los años, mientras recibo ''besos'' de familiares desconocidos, ''besos'' ya que sólo hacen ruido. Y algunos desafinarán sueños y otros tantos, pesadillas. Y traduciré sueños a fantasías y pesadillas a tiempos pasados y estrujados. Este será el colchón en el que renazcamos, el comienzo del final o del principio. Todo esto se reduce a personas unidas por una misma causa.
domingo, 22 de noviembre de 2009
¡1, 2, 3!
Así que hice ¡chás!
viernes, 20 de noviembre de 2009
Jaws of life.
Fin del trayecto.
jueves, 19 de noviembre de 2009
Pero ya no era ayer, sino mañana.
lunes, 16 de noviembre de 2009
Con los ojos abiertos y los puños cerrados.
sábado, 14 de noviembre de 2009
Primeras filas nuestra obsesión.
jueves, 12 de noviembre de 2009
Su mal humor, su estar mejor.
martes, 10 de noviembre de 2009
De ser, de estar.
lunes, 9 de noviembre de 2009
Todo lo demás es lo de menos.
Yo
Tú
Él
Nosotros
Vosotros
Ellos
sábado, 7 de noviembre de 2009
Ahora me desnudaré sin quitarme el traje.
jueves, 5 de noviembre de 2009
Guardas las caricias en el congelador.
Hace unos días me dí cuenta de que tengo al amor idealizado, esperado, añorado, y de que le tengo asco. De que me has hecho tenerle asco. Me dí cuenta cuando de repente me preguntaban qué pasaría si... y me cogieron de la mano. Entonces fue como si quisiera vomitar todos los recuerdos, como si un miedo inmenso me aplastara. Tengo al amor mirándome por la cara sucia, por la cara sexo, por el ''me harás daño''.
Tanto preguntarme si volverías, para no dejar de preguntarme si te irás.
No puedes tocarme. No me toques. Ahora ya estás advertido, no te fíes de un animal herido.
martes, 3 de noviembre de 2009
Miradas de cristal.
lunes, 2 de noviembre de 2009
Coffe and machines.
¡Crush! Y se rompió el monstruo, el círculo polar, el sabor a miel en los labios, el corazón rojo, el aroma en las esquinas, el dolor, el vértigo al adiós, el miedo al ir detrás. Espejos, cristales, dolores internos, externos, cruciales. No creas las mentiras que dije, solo me esforzaba en estirar el tiempo. Ahora, por el rabillo del ojo vigilo las espejos, de frente, pero no me dicen qué hay detrás. Y me desenfoco dentro de canciones con pasados enfrascados. Somos máquinas, monotemas, cuadraturas de obsesión, vicios, espirales, laberintos. Montaña emocional, desvarío mental, pienso quedarme hasta el fin
¿Por quién gritaba? Lo sé y tu no. No preguntabas, tú nunca, no...
A veces pienso que es un don, olvidar.
jueves, 29 de octubre de 2009
Esto acabó en el momento en que empezó.
Danzando entre seres-humanos, entre voces graves, voces agudas, miradas polares.
(Ya lo sé, para decir esto mejor quedarme callada...)
lunes, 26 de octubre de 2009
¡Sálvese quien pueda!
sábado, 24 de octubre de 2009
Miel.
Y miles de litros de gloria. Pasados olvidados dentro de un olvido en el que nunca pasa nadie. Y candados en cerrados en sus jaulas. No me preguntes si la luna está mirando porque el cielo no se hace responsable de sus actos. Luz-es. El cielo grita, los objetos susurran, y voces quebradas por el peso del pasado, por las cuerdas rotas, por los polos opuestos y las manos desgastadas, llorando llantos.
miércoles, 21 de octubre de 2009
Welcome to the night sky.
Caminé entre sillones para cuatro forrados de pana verde y cortinas de pana verde. Suelos de madera en tablas, color claro. Había poca gente, los pocos que había se giraban cuando pasaba, extrañados, supongo, de ver gente nueva por allí. Eran gente vacía, triste, sin fuerza.
Pasé por muchos, muchos andenes. De echo, creo que es el tren más largo que he visto nunca. Llegué hasta el último andén, el más pequeño. Había una mujer, llevaba un abrigo y una bufanda verdes. Era pelirroja y tenía la piel pálida, pero sus mofletes estaban rosados a causa del frío. Parecía costumbrada a aquel lugar. Me miraba con desconfianza. Avancé y me senté al lado de la ventana, como siempre hacía. Esperé a que arrancara y, cuando lo hizo sentí que avanzaba rápido, muy rápido. Que todo daba vueltas. Después, nada. No ví ni sentí nada. Nada.
Horas, días, semanas, quizás, estuve así, entre dormido e inconsciente. Cuando desperté, me encontraba en una habitación de madera, en una cama. Me levanté y caminé hasta la puerta, esperando encontrar una explicación. Encontré a aquella mujer pelirroja sentada en el centro de la sala, tomando un café. Me miraba sonriente. Me acerqué.
-...Hola. Mmm, bueno, tengo unas cuantas preguntas en la cabeza-dije sonriendo.
-Jajaja. Me llamo Ágata. Estamos en Alaska, lejos de nuestro mundo. El viaje hasta aquí fue largo, cansado. Todos nosotros venimos mucho por aquí, para estar solos, para pensar, quizás, pero venimos, y nos separamos. Te he traido aquí porque, de no ser así, hubieras permanecido todo el tiempo en ese tren, y no es especialmente cómodo.
Sonreí, sonreí tanto que me hice daño. - Alaska...Siempre he querido ir a Alaska. ¡Oh! ¡Estoy en Alaska! ¿Tiene un nombre precioso, verdad?
Me sonrío y me llevó fuera. Había blanco, blanco y blanco. Y el frío te arañaba la cara, cortante. Me sentía más pequeño, sentía al mundo abrazándome. Salí corriendo. Gritando y viviendo-me. Sientiendo como cada parte de mi cuerpo sentía el frío cubriendome despacio. Y pequeños cachitos de hielo se colaban por debajo de mis pantalones, sentía las seis capas de ropa que llevaba encima, más un abrigo que valía por cuatro. Sentía la respiración limpia y mi risa sin cesar.
Entonces, paré. Volví a ''casa''. Ella estaba tumbada en la nieve.
-Somos pocos los que queremos venir aquí, somos personas difíciles. Yo estoy aquí porque siento que el frío me recoge, que me ayuda a relajar mis pensamientos. Estoy aquí porque mi padre siempre quiso estarlo y porque sabía que algún día llegarías, Otto.
Y entonces esperamos a que anocheciera, luego a que amaneciera, a que atardeciera. A esa parte del día en la que el cielo es morado. Esperamos a cansarnos de algo, o de alguien, pero a que llegara el momento. Alaska, suena a magia.
martes, 20 de octubre de 2009
Soy nulo y tú distante.
domingo, 18 de octubre de 2009
He escrito en la pared todos mis salmos.
sábado, 17 de octubre de 2009
Esquimal.
-¿Cómo estás? Cuánto ha pasado el tiempo.
-Sí, la verdad es que sí. Te veo como siempre...
-(Sonríe) Tú has cambiado mucho.
-¿Sí? Eso es bueno.
-No sé. Ya no me miras, no me buscas y te he perdido. Pareces feliz y me gustas. Y eso no me gusta tanto.
-Oh. ¿Te duele? Pues que te duela un poco más.
jueves, 15 de octubre de 2009
Regalo besos de hojalata.
miércoles, 14 de octubre de 2009
Devuele(te-me)
martes, 13 de octubre de 2009
¡Valiente!
(Yo también quiero estar enamorada...)
domingo, 11 de octubre de 2009
Ella duerme tras el vendaval.
sábado, 10 de octubre de 2009
Voy a romper las ventanas.
detecto que al fin te dignastea cumplir con la cita inaudible,
y me alegro, y me enfado a la vez.
Después de estudiar con cuidado este caso
ejerciendo a la vez de fiscal y abogado,
de juez imparcial,
sentencio lo nuestro
diciendo que el fallo más grande
pasó por guardar solamente los días más gratos
y olvidar los demás.
Mirarte de frente.
Admito en voz alta,
que no pocas veces he sido tentado
en coger mi esperanza y lanzarla sin más a la fosa común
donde yacen los sueños que nos diferencian.
Tal vez ¿has pensado en renunciar?
Yo aún no.
Con esta canción empecé a Love of Lesbianear. Y qué bien sientan.
jueves, 8 de octubre de 2009
Timing is crucial.
miércoles, 7 de octubre de 2009
Adicción contradicción.
lunes, 5 de octubre de 2009
Insomnia
Soy demasiado cambiante y demasiado sensible.
Y ahora diré:
Música
domingo, 4 de octubre de 2009
Take me home.
Mi. vida. conmigo. Sin. mi.
sábado, 3 de octubre de 2009
Ahora ya estás advertido, no te fíes de un animal herido.
Y abrir tu puerta de cuarenta y tres candados.
viernes, 2 de octubre de 2009
Infinita ingenuidad.
miércoles, 30 de septiembre de 2009
Día 913
Me aterra no encontrar nunca lo que quiero. Es cómico, mis sueños son sentimientos. Es horrible arrepentirse de algo ya hecho y sin vuelta atras. Pero lo que es peor, es saber que lo que más quieres no existe. Estoy harta del calor. Odio estos días flojos en mi personalidad montañosa. Quiero gritar. O llorar muy fuerte. No me gustan estas lágrimas sin sentido. Si tuviera que definir mi estado ahora sería hipersensible. Me he estado observando y, bueno, me conozco desde hace mucho tiempo pero soy de esas que no se dejan conocer nunca del todo, y me da rabia. Mientras abro y cierro los labios, miles de labios se abren y se cierran conmigo. Hay mucho ruido. El portátil, esa guitarra, las teclas, el viento, los coches, la música...
Siempre he pensado que una de mis pocas virtudes es aquello de que me río tropecientas veces al día, y eso me ayuda.
Mira los semáforos. Como mueven a tantas vidas. Mira a tu alrrededor. Mira cuánta gente. A veces pienso en la verguenza, en por qué existe, si todos somos personas y nadie puede más que nadie. Pienso en las miradas ausentes y en las miradas tan fuertes, y me choca saber leerlas siempre, porque me duele.
Duermo trás todo aquello que no viví. Y no comprendo por qué pesan tanto las cosas que no hice. Si todo no pasó. ¿Por qué tenemos tanta envidia? Me duele cuando tengo envidia. Envidio a todas las parejas felices. Pero sólo a las felices, no a todas esas que se están poniendo múltiples cuernos mutuamente mientras se dicen ''sólo tú''. Tengo muchos dejavús, o como se escriba, demasiados. Es una tortura. A veces, me confundo y pienso que no estoy aquí, que estoy aquí, hace un año. Cuando era ella, y no yo. Y como gira todo a mi alrrededor. Tengo un nudo en la garganta. El nudo sube hasta la uno y, se deshace, o sale a la mar. A mi lado hay un montón de libros sin tocar. O tocados pero sin mucho uso.
Recuerdo esa frase de hace tanto tiempo(o quizás no tanto, pero para mí todo pasó tan despacio desde que te fuiste, que los días empezaron a contarse demasiado tarde) ''Dime, ¿me quieres entera o en porciones de deseo instantáneo?''
Y me quiero entera, gracias.
Me hieres mucho.
Y, que ese abrazo, me envuelva. Me reconstruya y me llene.
domingo, 27 de septiembre de 2009
Ella.
Su aroma y sus labios. Recuerdo sus ojos, que cambiaban de sabor. Al amanecer miel y al anochecer cielo. Era fugaz, libre y ausente. De nadie. Y era tan bella. Recuerdo al alcohol y al humo que tanto espiró. Dejaba todo por el momento y por la pasión.
Tenía un profundo miedo a envejecer. Pavor. Siempre pensé que era por perder su belleza, pensaba que no tenía nada más que ofrecer. Cuando las arrugas inundaran su piel suave y su pelo abandonara el dorado para pasar a sin color. Pasaba tantas tardes paseando en la lluvia, empapando su cara. Adoraba el invierno. En verano no soportaba el sudor, el calor y el aire paralizado.
Un día marchó. Sin decirselo a nadie. Se fue sola, como llegó. Triste, como nació.
sábado, 26 de septiembre de 2009
Quiero estar lejos de casa, quiero estar lejos de casa...
Mis días se camuflan. Se transforman a medida que se acaban; cuando llegan al final la realidad es mucho más grande que al principio. Me asusta tanto la debilidad que me escondo de ella, que solo la dejo pasar un rato luego la obligo a marcharse. Me desarma y yo me armo de valor con ella de lado. Las miradas infinitas. Quiero mancharme de color y lo consigo. El miedo a no encontrarme nunca del todo me amenaza con quedarse o con marcharse. Me molesta lo medido, lo pensado y establecido. Las normas al vivir. Prefiero el azar y romper el ''tiene que ser así''. Cuando mis manos y mis pies se acompañan y juntos saben hacia dónde ir.
Y el amor queda tan lejos...
viernes, 25 de septiembre de 2009
Conclusión: A todos fuck you por igual.
Un día de estos intento escribir algo decente.
miércoles, 23 de septiembre de 2009
Y esto es todo.
Dejándote aparte, hoy he empezado. He sentido la mirada de todas las de clase mirándome mientras conspiran sobre mi persona, como todos los años. Que quieras que no, te hace sentir importante. Hasta que te das cuenta de que se han metido en una conversación solamente con los ojos. Empiezo a clasificar cómo es cada uno y qué profesor es mejor que otro. Pongo a prueba todos los rumores. Aquello de bajar o subir las persianas a medida que transcurre el día y la magnífica sensación del aire fresco en la nuca. La gente nueva y la vieja. Como han crecido todos y como siguen todos igual. Los pasillos y los conserjes y las risas entre clase y clase. Vosotras. Las vueltas a casa y las abundantes planificaciones.
Quiero que haga frío de una vez. Que estamos en otoño, por favor.
martes, 22 de septiembre de 2009
A veces retrocedo lo que nunca quise andar.
Me recuerda que una vez estuve cerca de perder la identidad. Y corría en lugar de caminar. Tropezaba en lugar de esquivar.
No me mientas nunca...
domingo, 20 de septiembre de 2009
Dejarse llevar suena demasiado bien.
Como rollos de papel. Vamos girando y girando, hasta que nos acabamos.
Son casi las cuatro. Vetustarecorrelospasillos.
martes, 15 de septiembre de 2009
Te odio por tu boca que carece de verdad.
Te odio como no se puede odiar a nadie más.
Te odio porque siempre sigues, siempre sigues, siempre sigues, siempre sigues ahí.
lunes, 14 de septiembre de 2009
Y un arsenal de pacienca y celos, nos recuerdan:
Hazme feliz. Desata mis pasiones. Que aunque el camino sea largo, sigas esperando la llegada del otoño para verme. Quiérme, de arriba a abajo, de izquierda a derecha, mañana, tarde y noche; eternamente. No te gastes nunca. Písame los talones, escondete en mis cajones, llename de emociones, de sensaciones. Escápate conmigo. Sé de verdad, déjame tocarte el alma. Saboreame, saboreate conmigo. Escúchame. Dime que me quieres y que me necesitas, que todo irá bien, que tenemos todo el tiempo del mundo. Completame, llena el vacío del otro lado del corazón. Congela el frío a mi lado, desafíale, abrazame mientras le asustas. Dime la verdad, ponmela en la mesa junto al primer plato, ayúdame a sonreirla, y a sonreír a secas. Créeme en mis noches de desvelo. Permanece. Gástame y vuelve a gastarme, las veces que quieras. Pronunciemos amor. Arrópame. Bésame mientras me quieres, quiéreme mientras me besas. Toquemos suelo y cielo. No me hagas necesitarte siempre, no me hagas tener miedo a perderte. No resultes una utopía. Entiéndeme, pégate a mi. Que sea nuestro secreto, nuestra esperanza, nuestro desvelo y nuestra añoranza. No me hagas llorar, no sufras por mí. Seamos nuestros, nuestras vidas. Hablemos durante horas y horas mientras nuestras mentes se acercan paso a paso. Te ensañaré a amar eternamente. Creemos algo que sea para siempre, que no se gaste, como el aire, o aún mejor.
Aparece, ¡ya!
Y aunque me duela admitirlo. Ansío amor. Aunque no debería, aunque no necesito apoyos. Ansío amor.
miércoles, 9 de septiembre de 2009
Cuatro mil días después de aquel año obcecado.
Mirarte de frente, admito en voz alta que no pocas veces he sido tentado en coger la esperanza y lanzarla sin más a la fosa común, donde yacen los sueños que nos diferencian.
viernes, 4 de septiembre de 2009
Y entre tanto barro...
lunes, 31 de agosto de 2009
miércoles, 26 de agosto de 2009
Oh, baby...
domingo, 23 de agosto de 2009
Y en adelante, seguí
Entonces,
Me conocí. Y conocí el sabor de saber vivir por mí, sin necesidad de tí, ni de ellos.
sábado, 22 de agosto de 2009
Sentada frente al mar,
Paseantes que, tranquilos, dejan su huella en la arena. Una niña juega a las palas en bragas; ¡Qué lujo eso de tener 4 años y hacer lo que te apetezca sin levantar miradas asustadas hacia tí! ¿Qué pasaría si yo hiciera lo mismo?... Hasta yo llamo loco al loco de la playa, ese que canta a grito pelao' sus canciones sin ningún tipo de verguenza. Probablemente sea de las mejores personas de por aquí. Y lo más seguro es que no esté loco. Los locos somos nosotros. Yo llevo una sudadera y unos pantalones cortos, en pleno Agosto y plena playa, es una pena.
Cambiando de tema, mi familia no entiende a los emigrantes. Me siento incomprendida, y precavida, suelto mi opinión. Por un momento creí que a cambio iba a recibir un "Tú que sabrás...", pero me miran, comentan, y siguen con el tema.
Pero lo que realmente me ha sorprendido hoy, es que alguien pueda estar casi un mes utilizando acondicionador en vez de champú, y no darse cuenta. Bendita adolescencia...
lunes, 17 de agosto de 2009
Vértigo.
domingo, 16 de agosto de 2009
Manojos de perder
Escribí cientos de historias enamoradas por si en alguna, caía yo...
martes, 11 de agosto de 2009
Ayer tuve un año más. Realmente, es un hecho sin importancia. Como los días, un día más, un añó más. Sin embargo, antesdeayer, tenía un año menos que hoy. No fue especial ni distinto a los demás días, pasó, como el resto.
lunes, 3 de agosto de 2009
De frambuesa y piña, por favor.
Su sonrisa era tan dulce, que hacía derretirse a los caramelos. Todas las tardes de domingo, tomaba un helado de frambuesa con piña mientras escuchaba al músico de al lado del lago. Se enamoró de canciones, de miradas, de sonrisas, de sabores, de besos, de personas, de lugares, de sueños...se enamoró de noches y de días, de manos, de caricias y de esperanzas. La vida se enamoró de ella y ella la correspondió. Por las noches, hablaba con las estrellas, les confesaba sus secretos. Le encantaba bailar, y lo hacía muy mal, pero ella sólo veía a sus pies moverse de un lado a otro. Su madre siempre le advirtió que no debía sonreír a desconocidos por la calle, sin embargo, ella no veía ningún inconveniente en hacerlo. Adoraba a su madre; cada día, cuando terminaba sus "tareas diarias"(ella consideraba realmente divertido todo aquello de la vida cotidiana) se acercaba a visitarla y charlaban durante horas, de la vida y de la gente, y de los sueños. Vivía en una pequeña casita cerca de la heladería. La llenó de velas, para atraer la magia. Pasaba horas mirando por la ventana, viendo a niños gritar y saltar, a ancianos pasear y a parejas cogidas de la mano. Cuando llovía, bajaba corriendo por las escaleras, se quitaba los zapatos y esperaba hasta que el vecino de en frente, el viejo Gus, le gritara "¡Entra a casa, niña, que te vas a resfriar!", y entonces, ella, le guiñaba un ojo y entraba a casa a darse un largo baño de agua caliente, con las luces apagadas y las velas encendidas. Cantaba, todas la horas del día, hasta que se le agotaba la voz. Escribía, demasiado, hasta que no encontraba más palabras debajo del papel. Amaba a La Luna, decía que era realmente preciosa. Olía a frescura, que a veces se confundía con olor a alegría. No usaba tacones, pero sí vestidos, muchos vestidos, y faldas, muchas faldas, de todos los colores. Vivía de la vida, y su gran sueño era soñar siempre. Hasta que, un día, La Luna la visitó y ella se fugó con ella. Cuentan que visitaron al Sol, y que recogieron muchas estrellas. Cuando volvió, se encontró con una casualidad, y ésta, le presentó al amor, que nunca la traicionó.
sábado, 1 de agosto de 2009
Aquí, lejos de la sociedad.
Dulce mentira para dos.
-...¿Que cuánto hace?
-Sí, ¿cuándo fue la última vez?
-Esa es una pregunta estúpida.
-¿Por qué? Respondela de una vez.
Se quedó callado, mirándola, y luego apartó la vista. Encendió un cigarrillo.
-El amor no existe, eso deberías saberlo. Todo es una mentira, niña. Es sexo, atracción... ¿Amor? El amor se lo han inventado para justificarse, para que quede más bonito, ¿entiendes?
-¿Cómo se puede ser tan frío? ¡Y tan mentiroso!...A ti te han hecho daño, es eso, ¿no?
-Cállate, niña, cállate. No tienes ni idea, de nada. Ni del amor, ni de las mentiras, ni de mí. Así que lárgate.
-¿Por qué tienes tanto miedo? ¿De qué? ¿De tí? ¿De que te hagan daño? Negando las cosas no llegarás a ninguna parte. Crees que esa capa de frialdad te servirá como escudo, que nada puede traspasarte. Eres una persona, y las personas sienten, aunque te duela.
-Pobre ingenua... ¡Vete! Vuelve a tu mentira cotidiana. Vamos, ¿qué haces aquí todavía, niña?
-Todavía la amas, todavía la amas y por eso te mientes...
Se levantó de la silla y corrió hacia ella, se paró a unos pasos. Estaba furioso.
-¡¡Cállate!! ¡¡Vete de aquí de una vez, niñata!!
Ella, todavía en calma, volvió a mirarle a los ojos, y se fue.
domingo, 26 de julio de 2009
Respira.
Estoy llena de casualidades, es más, la vida es una casualidad, todo está creado por pequeñas, o grandes. De mayor, crearé una tienda de sueños, y otra de casualidades, y además las venderé a cambio de abrazos.
Siento y respiro, y me siento viva y completa, y todo me llena y nada me importa, hoy, creo que el mundo es un poco más...bello, sí.
viernes, 24 de julio de 2009
"El olvido está lleno de memoria",
En asuntos del corazón, siempre me he basado en miradas; no eres nadie si en tus ojos no encuentro el brillo determinado.
Últimamente repelo el contacto físico, de todo tipo. Puede que no haya dado con la persona indicada o que mi subconsciente crea que si alguien se me acerca demasiado puede llegar a causar destrozos.
Hace tiempo que sueño con un desconocido, alguien que un día llegará, o que se quedará en mi interior, de manera que no se podrá escapar nunca.
Leí en un libro que cuando empiezas a planterte si quieres o no a alguien, es que has dejado ya de hacerlo.
En cuanto a mi corazón...se creó una especie de escudo, de esos en los que rebotan las pedradas, sabes ¿no? Y desterró a unos cuantos, con la excusa de que les había pillado robando, que le estaban dejando en ruinas.
miércoles, 22 de julio de 2009
¿Volamos? ¡Pero abre los ojos!
Me encanta alejarme del mundo. Conocer tanta gente en tan poco tiempo. Sentirme diferente.
Me encanta recordar tonterías y reirme sola. Esta locura que llevo encima últimamente. Este no miedo. Esta libertad.
Hacía mucho que nadie me intimidaba de esa manera con la mirada.
Pero qué poco me conoces.
Gracias, podria decir...pero sonaria a la típica actualización de niña tonta. Jo.
jueves, 16 de julio de 2009
Can we have another picnic on a sunny day?
Seguiré soñando y creyendo que algún día cambiaré, derritiendo el frío a golpes, estudiando cada mirada hasta tocar cada alma, seguiré siendo aquella chica de ojos oscuros que habla poco. Buscando formas de encontrarme. Creo que llevo unas gotas de tristeza incrustadas en el pecho que no me dejan escapar. A veces conecto con personas, con personas contadas que suelen las menos adecuadas para mí, o así es según el mundo. Pero realmente, ¿qué importa el mundo? Nadie sabe qué hace aquí y por eso todos recurren a un Dios, a una razón, una justificación de lo desconocido. Me gusta pensar que puedo, que puedo porque quiero. Que tengo que cambiar, pero, todo es una lucha constante. ¿Por qué somos tan incomformistas? Tengo la sensación de que todo lo que he hecho siempre, lo he dejado a medias, creo que por eso me cuesta tanto soltar las cosas. Y qué asco dan las despedidas. Nunca son lo suficientemente largas, siempre queda algo por decir y a veces incluso no aparecen. Pensando que ya no pensaba en ti, te recordé. Quizás porque cada día me decepcionas más sin darte cuenta o porque algún día tendré que olvidarte. Aunque nunca lo haré del todo...
Un día seguiré con aquella historia que apareció un día en mi cabeza.
lunes, 13 de julio de 2009
Qué coño.
Que, con el tiempo, comenzarás
A romper las telarañas de tu corazón.
Aquí está la fuerza, ha llamado a la puerta...dice que se queda aquí, que no se va.
domingo, 12 de julio de 2009
lunes, 6 de julio de 2009
Desordenada
He pensado en dejarlo, el escribir, por un tiempo. Pero sé que volveré...ya que no puedo expresar a nadie lo que siento, tendré que dejarlo aquí, hasta que no lo necesite.
Me pudres, ¿sabes? Es tu culpa...pero es la mía. Es ridículo, siempre te acusé de no dejarme marchar, y ahora, que te da igual si voy o si vengo, que no sé nada de ti aparte de lo que dice el mundo, que estoy segura de que soltarás un "yo con esa ya no hablo...", que si nos cruzamos por la calle bajarás la mirada, yo sigo aquí. Tampoco te pido que vuelvas, es mucho esfuerzo. O será que no me gusta admitirlo, será que me convenzo de que no te espero porque tú eres el que pasas. Será que me gusta sufrir. A lo mejor un día te vas de mi cabeza como te fuiste de mi vida. Tengo miedo, ¿y si no sé desengacharme?. Dicen que el tiempo lo cura todo, tiempo hay por todas partes. Siempre he pensado que nos encontraremos dentro de mucho tiempo, que tú seguirás igual de cabrón y yo igual de gilipollas, que tú me pararás por la calle y se me formará un nudo en la garganta, que me sonreirás como hacías siempre, pero como si nunca hubiera ocurrido nada, que me quedaré perdida en tu mirada como me ocurrió al conocerte, que acabaremos susurrándonos, aprendiéndonos, queriéndote, pero sólo una vez más, y entonces dejará de perseguirme tu recuerdo, cerraré con llave tu apartado.
Seré yo y mi orgullo, parece que cada vez permito menos gracias. Me da la sensación de estar echando a todo el mundo de mi lado. Creo que estoy hecha para estar sola, sinceramente. Tengo cambios de humor demasiado bruscos que podrían alterar las situaciones. A veces me encuentro conmigo misma en una esquina y entablamos conversación. A lo mejor he empezado demasiado rápido, ya sea a sufrir, o, por si suena demasiado débil, a sentir. Será que mi madre siempre me creyó una adulta y me acerco demasiado a todo, hasta el punto de que queme. Aunque no lo crea, el mundo es demasiado grande para mí, y tendría que esperar, supongo que lo que espero conseguir siempre es dos veces más grande de lo normal. Si fuera como las niñas de mi clase viviría en un país multicolor. No lo prefiero. Prefiero ser diferente, prefiero elegir y enjuiciar. Y me construyo a mi misma a cachos. Desordenada, des-ordenada. Mirar alrededor y sentirme acompañada del movimiento. Me propongo conocerme un poco más cada día, cada experiencia. Quemando etapas, y sin quemarlas, con el fuego a rás. Creando vidas ajenas, personas que no aparecerán más que en mis sueños. Ojalá. Preocupándome y despreocupándome. Acercando mis pies al suelo, hasta que toque tierra, pero mientras tanto, sin alejarme demasiado, que por peores tiempos he pasado y nada es demasiado importante. Pobre ingenua de mí...
¿Y si...?
domingo, 5 de julio de 2009
Me gusta.
-La lluvia.
-Pisar hojas secas.
-El frío, cuando voy abrigada.
-El sol.
-Pasear, que no andar.
-Observar.
-Viento suave cuando da en la cara.
-Mi música.
-Ver pelis caseras.
-Llorar durante media película.
-Sonreír sin querer.
-Leer.
-Escribir.
-Sacar recuerdos viejos de esa caja.
-Mirar directamente a los ojos, y que rehuyan en el acto.
-Charlar durante horas.
-Cuando creo que conozco a alguien.
-Batido de fresa.
-El morado.
-El azul.
-Las cosquillas.
-Reír sin parar.
-Abrazos.
-Descubrir.
-La piel pálida en invierno.
-Entender comportamientos.
-El silencio.
-El mar, las olas.
-Ver fotos antiguas.
-El granate.
-Estar sola, a veces.
-La corteza de los árboles.
-Los músicos.
-La orilla del mar.
-Las parejas.
-El número cinco.
-El volleyball los martes y jueves.
-Las costumbres.
-Madrid.
-La luna.
-El café..
viernes, 3 de julio de 2009
Broken bones, broken..
Miradas de reproche. No puedo perdonarte, ni quiero. Deberías haber representado todo, debería haberte querido y haberte seguido, pero me avergüenzo. Me avergüenzo de ti, cobarde. Y te busco en otras almas y otros cuerpos, otras vidas, sin razón.
jueves, 2 de julio de 2009
Asco das. No, no lo das.
Parece que fue ayer cuando me esperabas sentado en aquel bordillo de Pinar de Chamartín con tus vaqueros y tu chaqueta de rayas. Cuánto he cambiado desde entonces. Y tú...creo que fue en ese tiempo y sólo en ese momento cuando fui capaz de ver en ti a alguien capaz de creer y de sentir. No sé quién te hizo daño ni en qué parte de tu vida, pero sigo creyendo que tienes mucho que contar, que tú no fuiste siempre así.
Llevo meses aprendiendo a no tenerte y a aceptarlo. Has acabado con las ganas y el esfuerzo, te los has llevado por delante. Te daría las gracias, te pediría perdón y te escupiría en un mismo gesto, contra el pecho. Todavía no me has perdonado todo aquello, y no lo harás, por injusto y doloroso que resulte.
Ya que no te tengo, prefiero no tenerte a cachos, ni a veces. Me duele tu ausencia a medias. Si de verdad lo deseara te pediría que desaparecieras de mi vista, que no me volvieras a saludar si pretendías hacerme daño a principio de conversación. Pero sí, prefiero saber de ti lo imprescindible.
Nunca me atreví a escribir tu nombre, no eras mío. Puede que la primera letra se asomara, pero no llegaba a más. Sentía una extraña verguenza, parecida a lo que me causaba el mundo al vernos.
No sé que hacer con esta sonrisa y estas ganas de llorar traducidas en un mismo gesto, no sé qué representan. Creo que se despiden de tus ojos, creo que pronuncian un adiós. Sin embargo, siento una alegría que no había experimentado desde que te fuiste a principios de Febrero sin recursos ni justificantes de ausencia. Aquí seguirás, dentro, aunque no te vea ni me acuerde de tu olor ni de tu voz, aunque no las vuelva a oler ni a escuchar, puede que porque un día te empeñaste o viceversa.
"Donde siempre como siempre, ¿va?"
Quizá en otro tiempo y en otro lugar. O quizá no.
Te lo diré en otra vida.
domingo, 21 de junio de 2009
Atame al suelo
Líbrame de nuestro amor imposible.
sábado, 20 de junio de 2009
miércoles, 17 de junio de 2009
Dice que destruye todo...
Me siento sola. Supongo que siempre me he sentido sola. También supongo que siempre lo haré. Nunca encajé del todo en ningún sitio, o nunca lo sentí. Silencio. Soledad y distracción. Algún día aprenderé que las palabras son sólo palabras y las personas son sólo personas. Le solían decir a mi madre "uy, que niña más seria", a mí siempre me molestó, siempre lo negué. No me aceptaba ni siquiera yo. Él siempre sonreía. Con el tiempo aprendí. No creo que las sonrisas sean tan baratas como para regalárselas a cualquiera. Me gustaría llegar a ser tan fuerte que dejaran de importarme las personas, que fueran sólo pasajeros, que su marcha no causara daño, porque siempre se van, siempre. Vives para tí, estudias para tí, trabajas para tí, te diviertes para tí, te enamoras para tí...Los demás no deberían importar, deberías importarte tú. Y no me refiero a no ayudar nunca a nadie, ni a no relacionarte, me refiero a que ellos deberían causar en tí la emoción del momento.
Dice que destruye todo, eso que dejas pasar, y te deja los recuerdos, los que más te harán llorar...
martes, 16 de junio de 2009
Dime, ¿me quieres entera o en porciones de deseo instantáneo?
Sigo soñando contigo.